Coro UdeC asume nuevos desafíos y suma voces en vías de celebrar un año más de vida
Desde casi un año atrás el Coro UdeC comenzó a trabajar de manera paulatina con una nueva batuta. Una labor con el maestro cubano, Eduardo Díaz, que en detalle primero fue a distancia y luego, tras la flexibilización de algunas medidas restrictivas pandémicas, se traspasó al plano presencial, lo cual es ideal y óptimo para una agrupación vocal.
“Ha sido algo bien intenso, partimos trabajando por Zoom y después al retomar la presencialidad tuvimos que abordar la ópera ‘Rigoletto’, con un coro que prácticamente se estaba armando y que llevaba mucho tiempo sin reunirse. Sabemos que es fundamental el trabajar de manera presencial para poder apreciar el sonido, balance, empaste, afinación y sinergía que surge en trabajo colectivo, lo que pasa dentro de los coros es fundamental la presencialidad”, afirmó el maestro.
Desde ahí la actividad de la agrupación coral no ha parado, siendo meses bastante ajetreados e intensos. Esto ya que luego de participar en el montaje de la ópera, el Coro UdeC, fuera de preparar repertorios no tan extensos, tenía como gran meta para culminar el año, los conciertos de Navidad, los cuales también tras dos años de hacerlos a través de una pantalla, volvían a la presencialidad no sólo en Concepción sino también en Chillán y Los Ángeles. “Fue un desafío enorme el enfrentar una ópera, y luego los conciertos de Navidad con una obra -’El Mesías’ de Haendel- que le diera el training al coro para seguir asumiendo proyectos de alta complejidad, como es habitual dentro de la actividad de Corcudec, y en donde participa nuestra agrupación vocal de forma habitual”, relató el director subrogante del Coro UdeC.
A lo que añadió que “estoy sumamente contento, porque he notado que el nivel de compromiso de los integrantes del coro ha sido tremendo, se han sumando y confiado en el trabajo que hemos ido realizando y eso se ha visto reflejado de alguna manera en la confianza e interés que ha despertado en la comunidad toda esta labor. Es una agrupación que ha crecido con nuevas voces, tanto masculinas como femeninas, lo que nos permite abrirnos a otros tipos de repertorio”.
Vivir nuevas experiencias
Si bien el próximo 23 de agosto el Coro UdeC cumple 68 años de vida, el conjunto vocal viene preparando hace meses dicha importante efeméride, presentándose a fines de mayo pasado en la Pinacoteca UdeC, ahora el 16 de junio lo hará también en las afueras de la Catedral de Concepción -con un repertorio de música divina- y posteriormente se piensa en una gira por diversas ciudades del país.
“Vamos hacer presentaciones en varios espacios del país para celebrar un nuevo aniversario. Y en este sentido decidimos abordar un tipo de repertorio que significara un desafío en lo musical. Sabemos que por lo general este coro canta acompañado de la Orquesta UdeC o por algunos instrumentos, y siempre quisimos el cantar una obra a capela, lo cual es un reto mayor para cualquier coro. El grueso de este programa, camino al aniversario, son obras en esta línea”, aclaró Díaz.
En aquella dirección celebratoria más allá de los límites regionales, lo cual algo de ello probaron en el verano pasado al ir a Rancagua y compartir voces y escenario con el Coro Polifónico de aquella ciudad, se espera en el corto plazo el confirmar los espacios y ciudades que contemplaría aquel periplo. “Estamos gestionando y programando conciertos en espacios culturales del país, vamos a llegar a varias regiones, pues queremos encontrarnos con otras agrupaciones corales, establecer redes, consolidar intercambios con otros grupos que le den un background a nuestra agrupación de como esta la salud coral a nivel nacional. Ese intercambio con otros coros de igual naturaleza, es muy enriquecedor”, enfatizó el director.
Palabras a las que completó que “tras Rancagua, fue tan satisfactoria la experiencia, que quedamos con muchas ganas de seguir abriéndonos a este tipo de instancias, por ello hemos ido avanzando con intercambios similares en otros puntos del país”.
Esta especie de impronta o sello que le ha impreso Díaz a su labor, responde a las líneas de trabajo que se quiere ahondar en este año y en los venideros para el Coro UdeC, es decir, “hay líneas generales que queremos desarrollar. Primero es lograr tener una agrupación de excelencia, ya sea técnica como musical, para ello se requiere igual el compromiso de cada uno de los integrantes, que estén motivados, felices y que se sientan parte activa de la configuración de esta comunidad vocal. Y en segundo lugar, el intercambio, ser parte de una red, conocer nuevos escenarios, públicos y agrupaciones que estén en la misma sintonía. Al final eso son los coros, conocer y compartir con el otro, enriquecerse a partir de la experiencia del otro”, concluyó la batuta cubana.
Cada temporada, la agrupación coral universitaria realiza audiciones para aumentar su dotación de integrantes, la que en esta temporada alcanza alrededor de 50 voces femeninas y masculinas.