Cores enfatizan en dificultad para apoyar nuevos proyectos
De manera transversal, aunque con matices, los consejeros regionales (cores) del Biobío manifestaron sus diferencias con los recursos que recibiría la Región el próximo año tras el ingreso el proyecto de ley de Presupuesto 2023 al Congreso.
Entre los consultados hubo críticas a la mirada centralista que sigue imperando en este de tipo de definiciones, pero también hubo mensajes a los parlamentarios para que, durante el debate legislativo, soliciten más recursos para la Región.
Pero, ¿qué pierde el Biobío al recibir menos recursos de los solicitados? Ahí, las opiniones también son variadas.
“Un bajo presupuesto no sólo afecta a nuevas inversiones, principalmente hace más lento todo el acceso a la inversión pública, genera que proyectos que están aprobados retrasen su ejecución y las nuevas carteras se dilaten aún más”, comentó el core del PS y presidente de la comisión de Presupuesto, Andrés Parra.
En su propuesta presupuestaria el Gobierno Regional solicitó $131 mil millones a la Dirección de Presupuesto (Dipres), no obstante, en el proyecto ingresado al Congreso, Biobío figura con un poco más de $104 mil millones.
“Si uno aplica los efectos de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo, es menos presupuesto que el que tenemos este año. Es preocupante, porque hay compromisos (…). Tenemos muchos convenios de programación que están asegurados, pero para nuevos proyectos, el tema se complica. Esperemos que esto se revierta en la discusión en la Parlamento”, comentó el core independiente pro RN, Gabriel Torres.
La representante del PC, Tania Concha, explicó que es difícil anticipar qué proyecto podría quedar sin financiamiento, por que debería ser un tema que analice el gobernador y la comisión de Presupuesto e Inversión. “Nos han quitado atribuciones a los consejeros y consejeras regionales. Y, en algunas regiones, las definiciones solamente pasan por los gobernadores y gobernadoras regionales”, comentó.
En todo caso, agregó que las prioridades “tienen que ser, y van a ser siempre, proyectos relacionados con agua potable, energía, salud, educación y, sobre todo, que también tengan la capacidad de incidir en el repunte de la inversión pública, para que en temas de empleabilidad y productividad se note”.
El consejero de Igualdad, Javier Sandoval, manifestó que uno de los efectos de contar con menos recursos, será posibilidad de aprobar nuevas iniciativas y fue crítico de los convenios de programación. “Comprometes recursos de años futuros, incluso hay varios convenios que se extienden en años más de allá del periodo que fuimos electos”, dijo.
Una mirada diferente al debate planteó el core de la UDI, James Argo. “No sería muy dramático y diría más bien que esto es una discusión presupuestaria que se está iniciando. Y desde el Gore vamos a insistir en que ojalá lleguemos lo más cerca posible a los montos que nos hemos planteado”, manifestó.