Biobío: hay 942 niños, niñas y adolescentes atendidos en Programa de Familias de Acogida Especializada - ConceAhora

Biobío: hay 942 niños, niñas y adolescentes atendidos en Programa de Familias de Acogida Especializada

En agosto de 2021 comenzó el Programa de Familias de Acogida Especializada (FAE) en el país, cuyo objetivo es dar una estancia de contención emocional y mayor atención a los niños, niñas y adolescentes que por orden emitida de tribunales han debido ser alejados de sus familias para procurar su bienestar.

Con esta instancia se evita que el niño sea institucionalizado para que pase un lapso estimado de 18 meses al cuidado de una familia que voluntariamente lo acoge y se compromete con su cuidado.

Tal como plantea este programa, los niños y niñas vulnerados son responsabilidad de toda la sociedad, a través de ésta se hace parte a la sociedad civil de la solución.

Hasta la fecha el programa cuenta con 32 familias evaluadas en la Región del Biobío, como idóneas para realizar un acogimiento, mientras que hay otras 10 que están en proceso de evaluación. En este programa la familia es entendida como un concepto diverso. Hay distintas conformaciones que pueden tener las familias, desde matrimonios, uniones de hecho, parejas que conviven, familias homoparentales y uniparentales.

En el Biobío

“En la Región, tenemos un total de 942 niñas, niños y adolescentes menores de 18 años atendidos en los Programa de Familia de Acogida Especializada (FAE), en programas de administración directa como de organismos colaboradores, lo que les otorga una medida de cuidado alternativo a la internación. En ese sentido, quiero agradecer a aquellas familias que han tenido la voluntad de acogerlos, dándoles un ambiente de contención, cuidado y protección, mientras nosotros realizamos una intervención psicosocial y educativa que les permita ejercer su derecho a vivir en familia”, confirmó Virginia Alvayay, directora regional (s) del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia del Biobío.

Por su parte, Julieta Sáez, directora Programa de Captación de Familias de Acogida Especializada explicó el proceso para ser una familia de acogida. “Se inicia cuando la familia se entera de este programa y envían un formulario a la Plataforma de Mejor Niñez o se inscriben directamente con los profesionales del programa. Los invitamos a unas charlas informativas donde se les explica en detalle los requisitos, el tiempo de acompañamiento profesional que se les ofrece, el aporte que se les hace para cubrir las necesidades de los niños, y el tiempo que va a involucrar el proceso”.

“Después, ellos toman la decisión si van a continuar en el proceso. Y comienza el proceso de evaluación de idoneidad que es una evaluación de carácter formativo de conocimiento de las familias en distintos ámbitos para establecer si cuentan con la rutina y las competencias que le permitan iniciar el acogimiento de un niño, ese es el proceso de evaluación. Luego, se pasa al proceso de preparación o de capacitación”, detalló Sáez.

Las familias de acogida cumplen un rol fundamental para los niños, señaló Julieta Sáez y agregó que “así evitamos que pasen por instituciones de protección y les generamos un contexto donde los niños se van a poder desarrollar a su máximo potencial, los que han sido objeto de graves vulneraciones de derechos desgraciadamente tienen un daño asociado y tienen que tener un contexto afectivo apropiado, donde puedan reparar todas estas situaciones que vivieron. ¿Qué mejor que en una familia? Este programa tiene un impacto tan tremendo, que sin duda, estos niños van a ser adultos o adultas más sanos”.

Los niños que acceden al plan van desde los 0 a 17 años 11 meses de edad, y existe una priorización para los niños de 0 a 3 años. “Necesitamos principalmente familias para lactantes, porque la ley que crea el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, dice que los niños deben estar en familias de acogida. No hay número específico, pero actualmente en centro de lactantes y preescolares hay 25 niños, aunque esto cambia todos los días”, indicó la directora del Programa de Captación de Familias de Acogida Especializada.

Testimonios

Ingrid Cartes, trabaja como funcionaria en la Dirección de Vialidad. Comentó que se enteró por televisión de esta iniciativa. “Lo encontré interesante, porque busca cómo ser un aporte, un granito de arena, a la vida de niños que son vulnerados o que necesitan atención”, afirmó.

“Comencé todo el proceso, yo señalé que prefería una niñita de 6 a 8 años, porque ya hablan y es más fácil incorporarla a mi quehacer. Ella tiene 8 años, cuando llegó cambió completamente la dinámica en mi casa, al comienzo fue una adaptación entre ambas, ahora la cosa fluye. Ella es una niña muy cariñosa, extrovertida, facilita harto las cosas, es muy obediente. Es tan generosa, siempre comparte, es muy buena niña”, detalló Cartes.

El ejemplo de Ingrid Cartes, es el de una familia uniparental, comentó que ha sido guiada por múltiples profesionales del programa. “Uno es como un puente, en todo este tiempo, ella va a fortalecer su personalidad y potenciar sus habilidades. Por ejemplo, cuando llegó conmigo decía que no sabía leer y sí sabía leer, lo único que le faltaba era estimulación, todas esas cosas que puedes aportar, es muy importante a la larga”, indicó Cartes.

“Va estar un año conmigo según la resolución judicial, llevamos 5 meses. La situación de la separación, no la veo desde mí punto de vista, lo importante es el objetivo mayor que es ella. Yo pienso en todo lo que puedo entregar para que sea una mejor persona. Cuando se vaya va a ser difícil, uno es humano, el vínculo es tremendo, pero yo digo mientras esto la ayude a lograr cosas en la vida, eso lo supera todo”, manifestó Ingrid Cartes.

Patricio Leal y Yesenia Rojas son un matrimonio de Hualpén, él es chileno y ella colombiana. Fue Patricio quien vio el aviso en internet. Le propuso a su esposa acoger a un niño. Para Yesenia la duda era si sería aceptada al ser extranjera, pero se dieron cuenta que es un programa que acepta diversos tipos de familias. Ambos recibieron a una lactante de 2 meses, había estado en el hospital por abandono, sus padres estaban en situación de calle. El acogimiento sólo duró tres semanas, porque la reclamó formalmente una tía de la bebé.

Sin embargo, el aporte de esta pareja a la pequeña fue grande, ya que necesitaba urgentemente atención y afecto.

“Cuando llegó era como un arbolito, no se movía. Le costaba incluso llorar. Cruzaba sus bracitos cuando la tomaban”, indicó Patricio Leal.

“Ella tenía dos meses, pero era como un recién nacido, no lograba sostener su cuellito, no sabía tomar la mamadera. Era calmadita y calladita. Cuando uno la tomaba, al principio cruzaba sus bracitos sobre su pecho como para que no la tomaran, nos explicaron que era normal en los niños que estaban abandonados, porque no conocían el cariño. Los cachetitos gigantes que tenía se fueron cayendo y nos dijeron que era retención de líquido por falta de movimiento, al estar en el hospital”, detalló Yesenia Rojas.

Aunque fueron sólo tres semanas, el cambio en la niña fue muy notorio, relató Rojas y agregó que “después era otra, lloraba, fruncía el ceño, movía las manitos, la carita le cambió también y siempre regalaba una bonita sonrisa. Después, a uno lo agarraba en la camisa cuando la tenía en brazos, como que se tomaba”.

Patricio Leal, contó que ahora están en el proceso para recibir a un niño de 7 meses. “Va a ser un Leal apenas entre a la casa. Se le va a querer y cuidar como a un hijo. Para mí esto no es una obra de caridad, es humanidad. Lo más importante acá no es como nos sintamos nosotros después, porque cuesta la despedida. Lo más importante es poder recuperar a los niños”, indicó.

“Me sorprendió la velocidad que hay en la organización del personal del Fae Biobío. Tenían psicólogos, trabajadores sociales y enfermeras. Siempre atentos a responder todas las consultas”, resaltó Yesenia Rojas.