Liceo Enrique Molina Garmendia parte su celebración bicentenaria

El Liceo Enrique Molina Garmendia de Concepción se encuentra desde hace varios meses preparando el Bicentenario de su institución, en que se recordará el 9 de agosto de 1823, como fecha de su fundación.

El programa de actividades fue financiado por el Gobierno Regional del Biobío y comienza con el Carnaval de Lanzamiento de los 200 años, el miércoles al interior del liceo.

Como una institución que valora la diversidad y que también alimenta la participación democrática en sus estudiantes, definen los propios profesores y ex alumnos al ambiente que se vive dentro del recinto. Además, afirmaron que se preocupan de entregar una educación que dignifica a los estudiantes, a través de la adquisición de herramientas que apoyan su proceso de aprendizaje en diversos niveles.

Ciertamente en 200 años han transitado por estas aulas un sinnúmero de generaciones distintas, cada una con aspiraciones y características diferentes. Hace unos 30 años el liceo albergaba a cerca de 2.600 alumnos en su edificio, hoy esa cantidad parece poco efectiva para una buena calidad en la educación, según las estimaciones de la directiva del liceo y si se lograra la reparación el ala Norte del establecimiento la matrícula que actualmente es de 311 jóvenes y podría aumentarse a 500.

Exalumnos

Desde hace más de 100 años existe también la Sociedad de Ex Alumnos del Liceo Enrique Molina, cuyo presidente es Johnny Villouta, quien egresó en 1976 y es arquitecto. Esta agrupación realiza diferentes reuniones en torno de la tradición del liceo del cual egresaron y una de las que más ha prevalecido es aquella de entregar un premio de excelencia académica a los mejores estudiantes de cada generación, además de estar siempre relacionados a las actividades de aniversarios del liceo y en especial durante todo este año en que se realizarán varias actividades para conmemorar los 200 años de historia del recinto.

“Buscamos ser la expresión de la tradición de la educación pública, tenemos integrantes desde la generación del año 60 aproximadamente, hemos visto la evolución de la educación a lo largo del tiempo y eso permite también poder evaluar lo que ha sido la historia de nuestro liceo también de la mano con las reformas educacionales”, indicó Villouta.

Esta sociedad fue fundada hace 105 años, inició en 1917, comentó el presidente de la sociedad. “Y quizás lo que se puede destacar ahí que el mismo grupo que dio origen a la sociedad de salud en 1917, quienes un año más tarde en 1918 funda la universidad, o fue uno de los grupos que estuvieron presentes en la fundación o la creación de la Universidad de Concepción. Entonces, tenemos ahí una hermandad de años”, afirmó.

“Nosotros tenemos una tradición que por estatuto nos fue heredada y la hemos cumplido fielmente hasta el día de hoy, que es la premiación de los mejores alumnos para los cuartos medios cuando se termina el año. Venimos premiando a toda la excelencia académica y a los mejores alumnos que se han destacado a lo largo de su promoción”, contó.

Cuando se reúnen los exalumnos existe un sentimiento que en su mayoría comparten, indicó el presidente de la sociedad. “Todos hemos reconocido, la estrofa de nuestro himno que dice: Por nuestra labor silenciosa. Porque nos caracterizamos como liceanos por hacer un trabajo sin tanto ruido con el ánimo de ir apoyando las distintas actividades y al mismo tiempo trabajando desde nuestras distintas áreas tratando de contribuir al desarrollo de nuestra ciudad”, describió Johnny Villouta.

Esta forma de ver su rol en la sociedad, para los exliceanos tiene que ver con los valores que se les inculcaron durante su estadía en el Liceo Enrique Molina Garmendia, una formación marcada por el compromiso social. “Con profesores que realmente eran comprometidos con la formación. Por ejemplo, si un alumno llegaba mojado, ellos se preocupaban de tener un par de pantalones, conseguirle un buzo. Cosas de esa naturaleza que van marcando, ese sentido de apoyo y de cariño de los profesores marca también la generación”, dijo.

Mirada liceana

Víctor Alarcón, jefe de la Unidad Técnico Pedagógica (UTP), señaló que observa al liceo como un referente para la Región y para el país en el sentido de lo histórico. “Entre paréntesis, desde el año 1960 hasta ahora, son 20 mil los estudiantes que han egresado, entonces el aporte en el sentido del desarrollo de la región ha sido enorme”, indicó.

“A nivel local que es muy importante, un liceo muy activo con un estudiante muy proactivo con una con una formación participativa democrática”, estableció Alarcón.

Para el jefe de UTP este establecimiento educacional tienen importantes convenios como el que mantiene actualmente con la Universidad de Concepción, en gran medida gracias a su calidad de referente. “Es un espacio educativo donde se produce mucha cultura y se produce conocimiento entonces tiene ese sello”, apuntó.

En cuanto a las actividades que se tienen preparadas para esta celebración, Víctor Alarcón comentó que por un lado están las actividades de Aniversario y por otras las de Bicentenario, que si bien son lo mismo es necesarios separarlas. “Porque cumplimos este año, 200 años entonces somos unas las tres instituciones educativas más antiguas del país, por lo tanto eso nos trasciende por lejos, el Bicentenario es algo que alcanza la comunidad regional y nacional por eso el Gobierno regional y y muchas instituciones de la región están involucradas o se han acercado y están participando”, afirmó.

Con motivo del Bicentenario, desde el liceo ya han notado un interés por la comunidad externa de participar en las actividades y también desde el interior del colegio, incluso los padres y apoderados para quienes es más complejo participar por situaciones laborales. “Internamente todos los estamentos que componen la comunidad educativa, evidentemente están involucrados y entusiasmados (…) por ejemplo a la Directiva del Centro Alumnos ahora en una reunión cuando nos presentamos con ellos, les decíamos: ustedes son las Directiva del Centro Alumnos del Bicentenario que no es algo menor y y eso ha calado los estudiantes”.

Inspectora General

En tanto, Lorena Campos, inspectora general quien trabaja hace 30 años en el Liceo, detalló cómo a lo largo de los años los jóvenes que asisten al establecimiento van cambiando conforme a las diferentes generaciones, hoy ven a un grupo de estudiantes evidentemente mucho más relacionados con la tecnología y más demandantes que las generaciones anteriores. “Al mismo tiempo hoy se requiere tener cuidados que no teníamos en otros tiempos, resguardar la seguridad de los estudiantes. También inculcarles ciertos hábitos que antes se daba por sentado que lo hacían los padres y apoderados estaban más encima del colegio”, indicó.

“Los estudiantes en nuestro liceo son sumamente heterogéneos (…) Son estudiantes igual que todo el resto los chicos. Son adolescentes, son impetuosos, son energéticos. Lo que necesita es dignificar al estudiantado, darles desde lo material todo lo que los chicos necesitan para poder desarrollar todas estas competencias que he descrito y que son necesarias para el mejor desarrollo cierto de sus inteligencias”, destacó.

La intención del liceo es que en el futuro poder transformarse en un establecimiento plurigenérico y poder recibir a un alumnado diverso en materia de identidad de género. “Queremos acoger a los diferentes tipos de estudiantes. Muchas veces no se consideran en los otros colegios porque en general van poniendo un cedazo a aquellas diferencias que son marcadas”, explicó Campos y agregó que para aquello se han asesorado con diferentes instituciones como los pilares de género de la Universidad de Chile y el Instituto Nacional.
“No tenemos definido en qué año lo haremos, lo que pasa es que hay algunas situaciones que tienen que ver con infraestructura y con las autorizaciones para que nosotros podamos llegar a tener un liceo de estas características”, explicó Lorena Campos.

Respecto de la cantidad de matrícula la inspectora comentó que antes tenían 46 estudiantes por aula. “No sé si ahora pudiéramos tener esa cantidad en términos educativos. El hecho de tener 20 estudiantes por curso a nosotros también nos ha facilitado la llegada al estudiante, y a la educación más personalizada una educación más cercana. Con ello se ha mejorado el estándar de liceo, que no lo teníamos hace 15 o 20 años atrás. Las sala de clases están todas con estufas, tres en cada una. Tenemos evacuador de CO2, termopaneles y salas acústicas”, mencionó Campos.