Buen dormir y alimentación saludable son clave para la vuelta a clases
Por más de dos meses los escolares han disfrutado de sus vacaciones de verano, durmiendo más horas de lo habitual, muchas veces trasnochando y alimentándose mal, pero llegó el momento de comenzar a prepararlos para la entrada a clases, que salvo algunas excepciones, se realizará de forma masiva el viernes en todo el territorio nacional.
Para que el retorno a clases sea el mejor, según especialistas, los padres deben poner atención, por ejemplo, en la regulación del sueño. Carmen Paz Pérez, neuróloga pediátrica y especialista en sueño explicó que dormir es clave en el desarrollo cerebral, tanto en memoria como en aprendizaje y creatividad.
“Si duermen menos, aprenden menos. El escolar puede presentar mayor irritabilidad, inquietud motriz, inatención y bajo rendimiento académico”, dijo la profesional del Hospital Regional y agregó que es frecuente que durante las vacaciones el hábito del sueño se desregule, ya sea durmiendo o despertándose más tarde.
Recalcó que es importante explicarles que las vacaciones llegaron a su fin, que de manera progresiva deben levantarse y acostarse más temprano acercándose a los horarios habituales de colegio.
Las horas de sueño dependerán de la edad del menor. Entre 3 y 5 años se recomienda de 10 a 13 horas; de 6 a 13 años entre 9 a 11 horas, mientras que de 14 a 17 años lo óptimo es entre 8 a 10 horas.
La especialista sostuvo que para no interferir con el sueño nocturno se debe evitar que los menores tomen siestas prolongadas sobre una o dos horas y, que éstas se extiendan más allá de las 15 ó 16 horas.
Aseguró que, las actividades deportivas y de juegos se deben realizar, idealmente, en ambientes abiertos, con exposición a la luz solar, evitando que sea a última hora del día para favorecer la higiene del sueño.
Alimentación
El desayuno fue catalogado por las nutricionistas del servicio de Alimentación del Hospital Regional, Ximena Vera y Carmen Ramírez, como “el combustible infaltable” para iniciar cada jornada.
Es imprescindible, según Vera, que el desayuno sea saludable con una base de leche, algún hidrato de carbono, frutas o jugos naturales. “Además de una colación a media mañana con frutas o frutos secos, yogur y evitar a toda costa, comida chatarra porque somos de los países con mayores niveles de obesidad y hay que cuidar su salud cardiovascular desde chicos”, dijo Vera.
En tanto, Carmen Ramírez advirtió que se deben evitar los embutidos, mortadelas y el queso muy temprano, así como los alimentos grasos. Es mejor “un huevo duro, una porción de palta, una pechuga de pollo cocida y mermeladas”.
La hidratación es vital. A juicio de Ramírez, deben acostumbrarse a tomar agua de la llave o cocida, llevar en su propia botella al menos medio litro durante la jornada escolar, pues se deshidratan al correr, jugar y saltar.
Las nutricionistas recordaron que todavía estamos en pandemia por la Covid-19 por lo que recomiendan que los niños se laven las manos frecuentemente, antes de comer y después de ir al baño.
Posibles lesiones
Con la entrada a clases las lesiones, fracturas y accidentes son frecuentes. En ese sentido Silvia Arriagada, fisiatra y jefe (s) del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Regional afirmó que una de las primeras cosas en las que se debe poner atención es en las lesiones posturales. “Que la mochila lleve un peso adecuado a la edad y no con sobrecarga. Que la usen correctamente con los dos tirantes, repartiendo ese peso en la espalda y hombros y evitar el dorso curvo. Las mochilas con ruedas ayudan, pero se debe ir alternando el brazo con el cual se jala para evitar rotación del dorso”.
Asimismo, recomendó que los niños al sentarse lo hagan apoyando la espalda en el respaldo del asiento, pues una mala postura puede traer consigo dolor y alteraciones posturales.
La fisiatra llamó a tener cuidado con muebles puntiagudos y escaleras para evitar golpes y caídas que pueden traer perjuicios como un esguince, que es lo más leve o, incluso, generar una fractura.
Aseveró que además del vestuario adecuado y zapatos bien amarrados lo más importante es que los menores participen en las clases de educación física, ya que “es una forma de mantener la musculatura adecuada para prevenir lesiones a posteriori. Ideal, que se integren a alguna actividad extraprogramática de actividad física. Actualmente, los colegios tienen una variada oferta deportiva”, acotó Arriagada.