Veda de Merluza común: artesanales acusan caída previa de un 80% en su captura
Los pescadores artesanales de la zona acusaron una caída de un 80% en la pesca de la merluza común en la Región del Biobío, respecto del año pasado.
Pablo Cofré, presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de la Región del Biobío (Ferepa) explicó que “este año ha sido sumamente crítico lo ocurrido con la merluza común porque no se ha pescado nada y quienes se dedican a esta pesca no han salido hace bastante tiempo a trabajar. En relación al año pasado hay cerca de un 80% menos de pesca de este recurso”.
“Por un lado se le echa la culpa a los barcos que hacen una pesca industrial de la merluza y también a las mallas que se estarían usando que es muy chica y estaría arrastrando peces muy juveniles, donde habrían responsabilidades tanto de industriales como artesanales”, expresó Cofré a propósito de las posibles causas tras esta situación.
Del mismo modo, el dirigente manifestó que el gremio está a favor de la veda de la merluza común que se extenderá hasta el 30 de septiembre. “La veda es algo correcto e incluso creo que un mes puede resultar poco tiempo porque en octubre todavía está con huevos la merluza”.
Piden bono
Otro punto que resaltó el dirigente es que “Cocholgüe que es la caleta en que más se pesca la merluza hace mucho que no pescan nada y han estado sin salir a pescar, entonces estamos pidiendo si el Gobierno puede dar un bono para poder paliar la pérdida de estos meses porque la situación es muy crítica en la Región”.
Sara Garrido, presidenta del Sindicato de Trabajadoras Artesanales de la Caleta de Coliumo y de la Asociación Gremial de Mujeres de la Pesca del Biobío, señaló que “existe una gran crisis de la merluza en la Región del Biobío parecida a la del año 2004, porque el recurso ha estado escaso hace más de un año, sobre todo en la caleta Cocholgüe, donde los pescadores han estado solicitando un bono de mitigación”.
Adicionalmente, Garrido apuntó a que “necesitamos pronto una nueva Ley de Pesca para ver cómo enfrentamos estos escenarios que son críticos para los pescadores artesanales, y no podemos seguir en temas como bonos de mitigación, sino que exista una plataforma de seguridad social para los pescadores artesanales”.
Iván Valenzuela, administrador regional del Gore Biobío indicó que “hemos sostenido conversaciones con agrupaciones de merluceros de la Región con el objetivo de generar programas que puedan ir en ayuda a quienes viven de esta actividad. En primer lugar, un programa que apunte a la diversificación del rubro productivo en el cual ellos se desarrollan. Es decir, realizar transferencia tecnológica generando así capacidades diferentes dentro del mismo sector productivo, siendo así un complemento a la labor de la pesca de la merluza”.
Un segundo programa, que explicó Valenzuela está aún en evaluación. Junto con el primero, apunta a generar cambios en el tipo de pesquería, incluyendo transferencia tecnológica y capacitaciones técnicas.
Gobierno
Javier Sepúlveda, seremi de Economía confirmó que desde este 1 de septiembre y hasta el último día de este mes se extiende la veda de la merluza, es decir: una prohibición para extraer y comercializar este recurso desde el mar. “Por lo tanto, el llamado a la población es a respetar estas restricciones, no comprar ni consumir merluza común fresca extraída en este periodo de tiempo”, dijo el seremi
“Se trata de un recurso relevante dado que se trata de una fuente principal de ingresos para una cantidad importante de pescadores y pescadoras artesanales y también de plantas de procesos que utilizan este recursos para darle valor agregado y además es una importante fuente de generación de empleo”, agregó Sepúlveda.
A su vez, requerido acerca de cifras de informalidad en este sector, Javier Sepúlveda señaló que “existe en la región del Biobío extracción ilegal de merluza que se realiza sin contar con los permisos para aquello y es Sernapesca quien tiene el mandato de fiscalizar este tipo de extracción ilegal”.
Gremio de industriales
Los Pescadores Industriales del Biobío, a través de la jefa de sustentabilidad, Monserrat Jamett, llamaron a los consumidores a cumplir un rol fundamental.
“Si las personas ven o les ofrecen Merluza ‘fresca’ durante septiembre deben saber que se enfrentan a un pescado que fue extraído del mar de manera ilegal, y si la compran y consumen, están afectando la conservación de la especie y atentando contra el medioambiente. Les pedimos que por favor denuncien”.
Monserrat Jamett dijo que lamentablemente este valioso recurso pesquero no se recupera y se mantiene en un delicado estado pues está afecto a pesca ilegal. Es decir, se capturan muchas toneladas de Merluza Común por sobre la capacidad que tiene el recurso para reproducirse y mejorar su condición.
La jefa de sustentabilidad agregó también que es muy importante que la nueva Ley de Pesca incorpore la obligación de certificar el 100% de los desembarques de merluza y de todos los recursos pesqueros. “Esto permitirá que los chilenos estemos seguros de que la pesca que se hace en Chile es sostenible y se ajusta a las cuotas de captura fijadas por la ciencia”.
“Actualmente la cuota nacional de Merluza Común es de 42 mil toneladas. Sin embargo, en el Comité de Manejo de este recurso (una instancia oficial entre los actores pesqueros y el Estado), sectores de la pesca artesanal estiman que extraen otras 45 mil toneladas sólo de pesca ilegal. Es decir, unas 87 mil toneladas de merluza. A este ritmo es probable que las próximas generaciones no conozcan lo que es esta maravilla gastronómica”, explicaron desde el gremio industrial de la pesca.